A Symphony of Good Sense: Un Modelo de Cuidado Integral para Músicos Orquestales
En el universo de las orquestas sinfónicas, el virtuosismo y la excelencia artística son evidentes en el escenario, pero pocas veces se visibiliza el esfuerzo físico que exige esa perfección. Los músicos profesionales no solo son artistas, son atletas de élite del ámbito musical, expuestos a lesiones músculo-esqueléticas que pueden afectar gravemente su carrera. En este contexto, el documento "A Symphony of Good Sense", creado por la fisioterapeuta Sarah Upjohn y respaldado por Help Musicians y la Royal Liverpool Philharmonic Orchestra (RLPO), se presenta como una herramienta esencial para transformar el cuidado clínico de los músicos.
Tuve la oportunidad de descubrir este valioso recurso gracias a la ponencia de Peter Garden, Director Ejecutivo de Performance y Aprendizaje de la RLPO, durante la Jornada Multidisciplinaria sobre Salud en Músicos Sinfónicos (Barcelona, 22/6/25). Su presentación destacó la experiencia de casi una década de colaboración entre la RLPO y fisioterapeutas especializados, y cómo esto derivó en la creación de este toolkit ejemplar.
Pensado para fisioterapeutas que trabajan con instrumentistas orquestales, el documento ofrece un enfoque clínico integral, humano y contextualizado. Desde un análisis profundo de los factores de riesgo (internos y externos), hasta protocolos de evaluación y recomendaciones por tipo de instrumento, aborda una problemática real: hasta un 89% de los músicos orquestales sufre lesiones a lo largo de su carrera.
Lo innovador es su estructura, inspirada en una sinfonía. Cada “movimiento” guía al profesional en un recorrido empático y técnicamente sólido. Incluye ergonomía, postura, estrés psicosocial y salud mental. Incluso aborda trastornos como la distonía focal con claridad y referencias prácticas.
¿Por qué es esto relevante para otras orquestas?
Porque plantea un modelo replicable. No requiere grandes recursos iniciales, sino voluntad institucional, alianzas con profesionales de la salud y una visión sostenible del talento musical. Aplicar esta metodología puede traducirse en carreras más longevas, mayor satisfacción profesional, reducción de bajas médicas y mejora del rendimiento artístico.
Próximos pasos posibles:
- Difundir el toolkit en conservatorios y orquestas.
- Formar fisioterapeutas en medicina de las artes escénicas.
- Integrar rutinas preventivas en ensayos, giras y vida cotidiana.
- Como bien dice una música de la RLPO: “Es como tener un paracaídas que siempre se puede abrir.”
Este toolkit no solo cuida al intérprete, cuida al arte en sí mismo.
Jesús Alcívar